Madrid. (EFE).- Hasta 150 meteoros por hora se espera que puedan precipitarse en el hemisferio norte durante la lluvia de estrellas
que se identifica como "las lágrimas de San Lorenzo" por la fecha del
calendario en la que mejor se observa este fenómeno astronómico estival.
Las Perseidas, como se llama a este desprendimiento espontáneo de
cuerpos celestes, son visibles desde el 17 de julio al 24 de agosto,
pero alcanzan un pico de actividad que este año será entre hoy sábado y
el domingo.
Desafortunadamente, según informa el Observatorio
Astronómico Nacional, el máximo de la lluvia está previsto para el 12 de
agosto entre las 12:00 y 14:30 (Tiempo Universal), por lo que
coincidirá con la luz del día que dificulta la observación a simple
vista del espectáculo. Esta precipitación estelar se repite cada vez que
nuestro planeta cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, que tiene un
período de 133 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992.
Cuando un cometa se acerca a las regiones interiores del Sistema Solar
su núcleo, formado por hielo y rocas, se "sublima" debido a la acción de
la radiación solar y genera las características colas de polvo y gas.
La
corriente de partículas resultante se dispersa por la órbita del cometa
y es atravesada cada año por la Tierra en su recorrido alrededor del
Sol. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al
entrar a gran velocidad, unos 60 kilómetros por segundo, en la atmósfera
terrestre y crean los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre
científico de meteoros.
Esa combustión es lo que desde la Tierra
se ve como un destello, un resplandor que dura menos de un segundo,
según explicó a Efe Francisco Colomer, astrónomo del Observatorio
Astronómico Nacional. En una noche cualquiera, precisó, se pueden ver
varias estrellas fugaces, una, dos o tres a la hora, pero se conoce como
"lluvia" cuando la aparición de las ráfagas de luz son más frecuentes y
numerosas. Estos fenómenos se pueden prever con antelación, ya que la
Tierra, en su camino alrededor del Sol, atraviesa todos los años la
trayectoria de varios cometas.
El calendario astronómico de 2012
se estrenó en enero con las Cuadrántidas, a las que siguieron las
Lyridas, en abril; las eta Acuáridas, en mayo y las delta Acuáridas, en
julio. Antes de que acabe el año, se dejarán ver las Oriónidas, en
octubre; las Táuridas del Sur, en noviembre; las Leónidas, en noviembre y
las Gemínidas y las Úrsidas, en el mismo mes de diciembre. El nombre de
Perseidas lo toman del radiante del que parecen salir desde el cielo,
que coincide con la constelación de Perseo, en el noreste del hemisferio
norte.
Para disfrutar de la lluvia de estrellas se recomienda
alejarse de la luz de las ciudades y, sin prismáticos ni telescopios,
abarcar el mayor campo de cielo posible, buscar un horizonte despejado y
visibilidad a unos 20 grados alrededor del radiante. Esta noche, la
Luna estará en fase menguante, con lo que su luz no competirá con la de
las cientos de estrellas fugaces que iluminen el cielo. El período
óptimo de observación será la primera parte del anochecer, en cuanto el
cielo esté oscuro y antes de que la Luna haga su aparición sobre el
horizonte, entre las 22:00 y las 02:00 de la mañana, hora peninsular.
hola puedes dar tu recado de Eduardo Martos ...un abrazo
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